¿Quiénes somos ? ¿De dónde venimos? ¿ A dónde vamos ?



 ¿Estamos solas en la galaxia o acompañadas?

Preguntas cardinales de la Filosofía a las que tampoco, nosotras, pese al empeño dedicado, hemos conseguido dar respuestas satisfactorias.
¡Y no será por no haberlo intentado! Llevamos lustros yendo de aquí para allá, hablando con unas y otros, vagando y divagando sin sacar demasiadas cosas en claro.
 



 

Karmakola no es un lugar. Tampoco una bebida espirituosa. Ni siquiera una escuela de meditación , ni un club de fans de Avalokiteśvara, aunque suene así un poco como místico. Es el título de un libro que nos gustó y que adoptamos como bandera.


Karmakola es nuestra marca, y también la de todas esas personas que la han compartido con nosotras en las últimas décadas.


Karmakola somos nosotras, Eva y Joseba,  dos nombres, una misma terminación, y también determinación. La determinación de vivir un poquito en los márgenes de lo común,  de escapar de horarios y rutinas. La determinación de que en nuestra vida haya siempre un lugar para lo inesperado y caminos por hollar. La determinación de hacer del mundo nuestro campo de juegos.


Para ello, lo hemos convertido también en nuestro campo de trabajo particular. No fue nada premeditado, sino más bien una posibilidad que surgió en el camino, y que se convirtió en el medio para un fin .Y el fin no es otro que seguir caminando. 


Nuestra vida está ahí fuera, lejos, siempre más lejos. Y ahí afuera encontramos también, un día ya muy lejano, la manera para poder seguir viviendo sin ataduras que nos ahoguen.


Y así empezó Karmakola, como resultado del nomadismo, el medio para seguir cambiando de  lugar estos culos y mentes inquietas que no conciben la existencia sin poner tierra de por medio y el medio para también cambiar de lugar objetos, prendas y artefactos que acercábamos a nuestras vecinas.



Y ha sido en otras tierras: Nepal, Tailandia, India, Indonesia… donde nos hemos encontrado  a otras con más habilidades que nosotras, con más capacidades, con más talento. Gentes creativas e ingeniosas con las que intentamos hacer algo especial, algo diferente, que vaya más allá de lo que dictan mercados y tendencias.


Con un poco de nuestra parte y mucho de la de ellas, creamos cada temporada pequeñas colecciones de ropa en tiradas limitadas y fabricadas de manera artesanal en los talleres de pequeños productores locales. Escapando de los grandes productores anónimos y buscando a aquellos que comparten nuestra filosofía.


Esperamos que os gusten. Son el producto de varias pasiones: la pasión por ver siempre un poquito más de mundo, de aprender de las gentes que lo habitan y de hacer de esta experiencia un medio de beneficio recíproco para las personas que nos rodean.

Sean o no las nuestras, os pediríamos que si vais a comprar alguna prenda de vestir o algo semejante, recordéis hacerlo siempre con responsabilidad. Compra lo que realmente necesites. Piensa en el uso que le vas a dar, y en la durabilidad del producto. Toda la industria textil es muy contaminante, y cada cosa que nos cubre se ha cobrado su cuota del planeta.


Compra en tu calle, en tu mercado, a tus proveedores cercanos. Evita las grandes plataformas que lo están engullendo todo y a todas. La logística inversa, inasumible para las pequeñas comerciantes y nefasta con el medio-ambiente. Recuerda que lo pequeño es grande, y contribuir a su pervivencia nos hace grandes.


 


 

Nomadismo

Somos dos culos sin asiento.  Y la verdad, sin muchas ganas de sentarnos.
La Itaca de Kavafis ha sido y será siempre nuestra particular quimera.
El mundo está ahí, y nos llama a gritos. La curiosidad siempre como motor.

Colaboración

Nos sentimos más identificados realizando nuestras producciones en pequeños talleres, diversificando y eligiendo con cuidado nuestros proveedores. Con ellos trabajamos conjuntamente para lograr la colección que os ofrecemos cada temporada, intentando colaborar con pequeñas economías familiares en países donde tanto nos han enseñado sus gentes.  

Fabricación artesanal & Producción limitada

Diseñamos productos diferentes, con materiales de calidad, elaborados de forma artesanal, coloridos y de producción limitada. Ponemos el énfasis en la calidad más que en la cantidad. Diseñamos ropa atemporal, que se compre una vez pero pueda usarse una y otra vez.